viernes, 29 de noviembre de 2013

7 días...


Siete días de espera, siete días para desesperar...

¿Qué pasa cuando todo lo que has estado esperando se planta delante de tus narices? ¿Y cuándo se suponía que no esperabas nada?

No es un príncipe azul... No es un super Dom... No es alguien al que manejar... No es nada que se pueda controlar...

Pero ahí esta, esperándome, comprendiendome aún cuando soy la confusión hecha persona. ¿Qué pasa cuando encuentras a alguien que va resolviendo todos los peros y te deja sin excusas?
Nadie es perfecto, todo el mundo tiene fallos... eso es obvio... ¿por qué resuelve los fallos con esa facilidad?

Y me entra el miedo y, en lugar de seguir el camino de velitas que ha dejado para que no me pierda, busco las piedras que me hagan tropezar... aún sabiendo que no va a permitir que lo haga.